¿Qué es una enfermedad autoinmune y cómo se relaciona con la nutrición?
Las enfermedades autoinmunes son los trastornos en los que el sistema inmunológico ataca por error a las células y tejidos sanos del cuerpo, identificándolos como amenazas.
En lugar de protegernos de infecciones y agentes externos como virus o bacterias, el sistema inmunológico se vuelve en contra de nuestro propio organismo, esto provoca una amplia variedad de síntomas asociado con la aparición de enfermedades autoinmunes.
Este tipo de enfermedades puede afectar a diversas partes del cuerpo, desde órganos hasta sistemas completos.
El origen de algunas de las Enfermedades Autoinmunes más frecuentes está en un intestino con una patología funcional. Hipócrates afirmaba “Toda enfermedad comienza en el intestino”.
En condiciones normales, como nuestro intestino es naturalmente permeable, las células de nuestro sistema inmune innato que rodean los enterocitos de nuestra barrera intestinal, además de permitir la absorción de nutrientes, también impiden el paso a sangre de sustancias que NO deberían fluir por el torrente sanguíneo, y son muy desfavorables.
En ocasiones , esta permeabilidad intestinal aumenta, el sistema inmune innato tiene un exceso de trabajo que provoca una respuesta inflamatoria más intensa, haciendo que el sistema inmune adaptativo pierda “eficacia y especificidad”. Esto quiere decir que se equivoca, comete errores. Confunde estructuras moleculares similares y ataca a todo lo que le recuerda a una amenaza. Las inmunoglobulinas (Ig) son anticuerpos, proteínas producidas por el sistema inmunológico para proteger el cuerpo frente bacterias, virus, alérgenos y toxinas. El cuerpo genera diferentes inmunoglobulinas para combatir cada antígeno. En las enfermedades autoinmunes aumenta la síntesis de:
- Ig A
- Ig E
- IgG
- Ig M
Todo este cuadro del intestino, y la síntesis de Inmunoglobulinas pueden provocar : :Enfermedad Inflamatoria Intestinales, colon irritable, Tiroiditis de Hashimoto, Lupus Eritematoso, Esclerosis Múltiple, Celiaquia, Diabetes Mellitus I, Fibromialgia, Cáncer, Dermatitis, Esofagitis Eosinofilica, Alergias e intolerancias alimentarias.
Además, ocurre que al deteriorarse el sistema barrera intestinal hay un mayor paso de bacterias, hongos u otros microorganismos, siendo más susceptibles a desarrollar enfermedades infecciosas, que pueden llegar a ser muy graves si la persona tiene un sistema inmune débil.
¿Cómo funciona el sistema inmunológico?
El sistema inmunológico es nuestro mecanismo de defensa natural. Está compuesto por una red de células, tejidos y órganos que trabajan en conjunto para protegernos de infecciones y enfermedades.
El potencial sistema inmune del cuerpo se encuentra en un 80% en El GALT o Tejido linfoide asociado a la mucosa intestinal
Supone la primera línea de defensa contra los posibles patógenos que entran con los alimentos. Y también es clave en el desarrollo de la tolerancia hacia la flora intestinal y los alimentos. Algunas células que constituyen este sistema GALT son: las placas de Peyer, células M, linfocitos T, células dendríticas, etc.
¿Cuál es el origen de una enfermedad autoinmune?
La causa exacta de las enfermedades autoinmunes no se comprende completamente, pero los expertos creen que una combinación de factores genéticos y ambientales puede desencadenarlas. Algunos posibles factores incluyen:
- Genética: Tener antecedentes familiares de enfermedades autoinmunes puede aumentar el riesgo de desarrollar una.
- Factores ambientales: Infecciones, exposición a toxinas, compuesto de uso habitual en envases y/o utensilios de cocina, , tintas, tintes, etc. Además contaminación medioambiental, disruptores endocrinos de cosméticos, metales, pesados, junto al estrés. Todo ello puede ser desencadenante, supone el 80% del potencia de estas enfermedades.
- Estrés emocional sostenido en el tiempo: una situación emocional que cause dolor a la persona , es un detonante . Esta situación puede ser no consciente o conocida por la persona en el momento actual, y al no solucionarla causa alteración psicoinmune.
- Hormonas: Las mujeres son más propensas a desarrollar enfermedades autoinmunes, lo que sugiere que las hormonas juegan un papel en estos trastornos.
Enfermedades autoinmunes relacionadas con la nutrición
Aunque las enfermedades autoinmunes pueden afectar diferentes sistemas del cuerpo, algunas de ellas tienen un impacto directo en la forma en que nuestro cuerpo procesa y absorbe los nutrientes. Estas son algunas de las enfermedades autoinmunes más comunes que tienen una relación estrecha con la nutrición.
1.Enfermedad celíaca
La enfermedad celíaca es una enfermedad autoinmune en la que el consumo de gluten (una proteína presente en el trigo, cebada y centeno) desencadena una respuesta inmunitaria que daña el intestino delgado.
Esto impide que el cuerpo absorba correctamente los nutrientes de los alimentos, lo que puede llevar a deficiencias nutricionales graves, como la falta de hierro, calcio y vitaminas esenciales.
Síntomas comunes:
- Diarrea crónica
- Pérdida de peso inexplicable
- Fatiga extrema
- Anemia
El tratamiento para la enfermedad celíaca es una dieta sin gluten de por vida. Las personas que la padecen deben evitar estrictamente el consumo de gluten para permitir que su intestino se recupere y evitar complicaciones a largo plazo, como la desnutrición o problemas relacionados con la salud ósea.
2.Diabetes tipo 1
La diabetes tipo 1 es otra enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca las células del páncreas que producen insulina.
La insulina es esencial para regular los niveles de azúcar en sangre y permitir que el cuerpo utilice la glucosa como energía. Sin una cantidad adecuada de insulina, los niveles de glucosa en sangre se disparan, lo que puede tener efectos devastadores en la salud.
En este caso, la nutrición desempeña un papel crucial en el manejo de la enfermedad. Las personas con diabetes tipo 1 deben prestar especial atención a su dieta, controlando la ingesta de carbohidratos y ajustando sus dosis de insulina según sus comidas.
Síntomas comunes:
- Sed excesiva
- Orina frecuente
- Fatiga
- Pérdida de peso ó
- Polifagia
3.Enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa
Tanto la enfermedad de Crohn como la colitis ulcerosa son enfermedades autoinmunes que afectan al tracto digestivo.
Estas enfermedades forman parte de las enfermedades inflamatorias intestinales (EII) y provocan inflamación crónica en diferentes partes del intestino, lo que puede llevar a problemas de absorción de nutrientes, desnutrición y pérdida de peso.
Síntomas comunes:
- Dolor abdominal
- Diarrea persistente
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Sangrado
Las personas con estas enfermedades a menudo necesitan una dieta anti inflamatoria rica en ácidos grasos poliinsaturados, baja en carne y de protección de mucosa, para reducir su patología y mejorar la absorción de nutrientes. También deben evitar ciertos alimentos, como los ricos en fibra, durante los brotes inflamatorios.
4.Anemia perniciosa
La anemia perniciosa es una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo ataca las células del revestimiento del estómago, lo que impide la absorción adecuada de vitamina B12. Esta vitamina es esencial para la producción de glóbulos rojos y la salud del sistema nervioso.
Síntomas comunes:
- Fatiga
- Debilidad muscular
- Falta de concentración
- Entumecimiento en las extremidades
Las personas con anemia perniciosa requieren suplementos de vitamina B12, ya sea por vía oral o mediante inyecciones, para prevenir complicaciones graves.
La relación entre nutrición y enfermedades autoinmunes
La nutrición no solo es importante para prevenir enfermedades, sino también para manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida en personas con enfermedades autoinmunes. Aunque no existe una dieta específica para todas las enfermedades autoinmunes, hay ciertos patrones alimenticios que pueden ser beneficiosos para la mayoría de los pacientes:
- Evitar alimentos procesados: Los alimentos procesados y ricos en grasas saturadas pueden aumentar la inflamación, por lo que es recomendable optar por una dieta rica en frutas, verduras, cereales de bajo índice glucémico, y proteínas magras.
- Consumir alimentos antiinflamatorios: Alimentos como el pescado rico en omega-3, las nueces y las verduras de hoja verde tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación crónica.
- Evitar los desencadenantes alimentarios: Para enfermedades como la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn, es fundamental identificar y evitar los alimentos que desencadenan los síntomas. Esto puede incluir gluten, lactosa o ciertos tipos de fibra.
- Mantener un equilibrio de nutrientes: En personas con enfermedades autoinmunes, es común que se produzcan deficiencias nutricionales debido a la mala absorción de ciertos nutrientes. Consultar a un nutricionista especializado puede ayudar a garantizar que se están recibiendo los nutrientes esenciales, como vitaminas D, B12 y zinc / cobre
Las enfermedades autoinmunes son condiciones complejas que afectan el sistema inmunológico y pueden tener un impacto significativo en la nutrición.
Desde la enfermedad celíaca, que requiere una dieta sin gluten, hasta la diabetes tipo 1, que necesita un control riguroso de los carbohidratos, la alimentación juega un papel clave en el manejo de estas enfermedades.
Es importante recordar que cada persona es diferente y que lo que funciona para una puede no ser adecuado para otra.
Por eso, si padeces una enfermedad autoinmune o sospechas que podrías tener una, es fundamental que consultes a un médico o a un nutricionista especializado para recibir el tratamiento y las recomendaciones dietéticas adecuadas.
Si necesitas asesoramiento, puedes ponerte en contacto con nosotros, y te ayudaremos a mantener una dieta equilibrada y personalizada que marque la diferencia en tu bienestar y calidad de vida.