Bruxismo: qué es, cuáles son los síntomas y qué tratamientos hay
El bruxismo, es el hábito involuntario de rechinar o apretar los dientes, ha aumentado su incidencia, asi como la atención del ámbito médico para instalarse en la conciencia pública como un tema de relevancia creciente en la salud bucodental.
A lo largo de los años, no solo los profesionales de la salud, sino también la población en general, han comenzado a reconocer y entender mejor este fenómeno, lo que ha resultado en un mayor interés por su diagnóstico y tratamiento.
Hoy en día, es aceptado que el bruxismo no solo afecta nuestra dentadura y mandíbula, sino que también puede ser indicativo de otros problemas de salud, incluyendo el estrés y la ansiedad.
Este creciente entendimiento ha motivado a más personas a buscar ayuda profesional y explorar diferentes maneras de manejar este trastorno.
¿Qué es el bruxismo?
El bruxismo es un trastorno cuyos síntomas son rechinamiento, apretamiento o fricción de los dientes de manera inconsciente, ya sea durante el día o más comúnmente durante el sueño.
Este comportamiento puede causar no solo desgaste y daño dental significativo, sino también una serie de otros problemas bucales , anímicos, y corporales.
¿Qué es lo que provoca el bruxismo?
El bruxismo, puede ser causado por una variedad de factores, que a menudo se encuentran interrelacionados.
Uno de los principales desencadenantes:
1- El estrés y la ansiedad. Las situaciones de tensión emocional pueden hacer que las personas aprieten los dientes durante el día o los rechinen por la noche, como una respuesta física a la presión psicológica.
2- La alineación inadecuada de los dientes o maloclusión. Cuando los dientes no están correctamente alineados o la mordida no es adecuada, puede provocar que una persona intente ajustar su mordida de forma inconsciente, lo que puede llevar a rechinar los dientes.
3- En el marco de trabajo y estudio de las afecciones de bruxismo, medicina integrativa se estudia el aumento de histamina, la presencia de parásitos intestinales , alteraciones en la microbiota intestinal.
Además, los trastornos del sueño, como la apnea del sueño y otros problemas de movimientos relacionados con el sueño, también están asociados con el bruxismo nocturno. La interrupción de los patrones normales de sueño puede incitar a episodios de rechinamiento.
Los factores de estilo de vida también influyen.
El consumo de sustancias estimulantes como el café, el tabaco o el alcohol puede aumentar la probabilidad de bruxismo, ya que estas sustancias pueden alterar los patrones de sueño o incrementar los niveles de ansiedad.
Una dieta alta en histamina tambien es un detonante de este proceso
Algunas condiciones neurológicas y psiquiátricas, como el Parkinson o ciertos trastornos mentales, también pueden contribuir, así como ciertos medicamentos, especialmente los antidepresivos, que pueden tener como efecto secundario el bruxismo.
Por último, hay estudios que sugieren que el bruxismo puede tener un componente hereditario, indicando que algunas personas podrían estar genéticamente predispuestas a este trastorno.
Identificar la causa específica del bruxismo es clave para establecer un tratamiento efectivo, que puede variar desde terapias para manejar el estrés hasta intervenciones odontológicas para corregir problemas de alineación dental.
Síntomas del bruxismo
Los síntomas del bruxismo pueden variar en intensidad y frecuencia, pero algunos de los más comunes son:
Desgaste dental notable: Los dientes pueden mostrarse más cortos, los bordes pueden estar desiguales y el esmalte puede desgastarse, lo que a veces lleva a la sensibilidad dental ante el frío, calor o dulces.
Dolor en la mandíbula: Es frecuente sentir dolor o cansancio en los músculos de la mandíbula, especialmente al despertar o después de períodos de sueño, debido al constante apretar de los dientes.
Dolores de cabeza: El esfuerzo repetitivo de los músculos masticatorios durante la noche puede provocar dolores de cabeza tensionales, que suelen ser más intensos por la mañana.
Ruidos articulares: Al mover la mandíbula, pueden escucharse crujidos o clics, especialmente al comer o bostezar, lo que puede indicar problemas en las articulaciones temporomandibulares.
Lesiones en el interior de la mejilla: La frecuencia de morderse la parte interna de la mejilla mientras se duerme es mayor, lo que puede causar heridas o irritaciones.
Incremento de la sensibilidad dental: A medida que el esmalte se desgasta, los dientes pueden volverse más sensibles, lo que se nota particularmente al consumir alimentos y bebidas frías, calientes o azucaradas.
Estos síntomas no solo afectan la salud dental, sino que también pueden influir en la calidad de vida general. Si se experimentan regularmente, es recomendable consultar a un profesional para un diagnóstico adecuado y discutir las posibles soluciones.
Tratamientos del bruxismo
El tratamiento del bruxismo puede variar según la severidad de los síntomas y las necesidades individuales de cada persona.
- Estudio y medición de niveles de histamina, asi como déficit de DAO.
- Estudio de todas cepas de parásitos intestinales que pueden habitar en el intestino humano.
- Estudio de la microbiota intestinal de la persona afectada. En el interior del intestino se crea la síntesis de serotonina, y de esta manera incidir en la relajación
- Terapia de relajación y manejo del estrés: El estrés y la ansiedad son factores desencadenantes comunes del bruxismo. Practicar técnicas de relajación como yoga, meditación, ejercicios de respiración puede ayudar a reducir la tensión muscular y controlar el bruxismo.
- Fisioterapia: En casos de dolor muscular mandibular, la fisioterapia puede ser beneficiosa para relajar los músculos tensos y mejorar la movilidad de la mandíbula.
- Acupuntura: Algunas personas encuentran alivio del bruxismo a través de la acupuntura, una práctica de la medicina tradicional china que implica la inserción de agujas delgadas en puntos específicos del cuerpo para estimular la energía y promover el equilibrio.
- Herbolaria y suplementos: Algunas hierbas y suplementos naturales se han utilizado para reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño, lo que puede ayudar a controlar el bruxismo. Ejemplos incluyen la valeriana, la pasiflora, la melatonina y el magnesio.
- Revisión y ajuste dental: En casos de maloclusión o problemas de alineación dental, un dentista puede recomendar tratamientos como la ortodoncia o la restauración dental para corregir la posición de los dientes y reducir la tensión en la mandíbula.
Es importante hablar con un profesional de la salud, ya sea un dentista, médico general o terapeuta, para determinar el mejor enfoque de tratamiento para cada situación individual. En algunos casos, puede ser necesario combinar varias opciones de tratamiento para lograr un control efectivo del bruxismo.
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Es fundamental entender que cuanto antes se trate el bruxismo, mejores serán los resultados a largo plazo, y evitar la cronicidad.
El bruxismo puede causar daños significativos en los dientes, la mandíbula y los músculos faciales si no se aborda adecuadamente.
Además, el estrés y la ansiedad asociados con el bruxismo pueden afectar negativamente la calidad del sueño y la salud mental en general.
Buscar tratamiento temprano puede ayudar a prevenir complicaciones futuras y mejorar tu bienestar general.